lunes, 10 de mayo de 2010

Tristeza

¿Por qué soy tan ilusa? ¿Cómo puedo llegar a ser a veces tan tozuda, cabezota e idiota? ¿Por qué tengo la maldita costumbre de encontrarme un muro y acelerar para chocarme?

Éstas son sin lugar a dudas las palabras que retumban en mi cabeza últimamente. ¿Cómo puede pasarme esto a mi?

A veces, miro a mi alrededor y encuentro restos de historias, que en frío pienso... ¿cómo ha llegado ser tan estúpido el individuo? Sin embargo, la vida, dentro de su telaraña macabra te hace ver que lo que tan obvio es en otra circunstancia, es tremendamente complejo cuando te toca a ti. Cuando tú eres el protagonista, el actor principal, estás deseando que tiren el telón, por miedo de cómo acabará la escena en el tercer acto...

Es humillante a veces pararse a pensar a dónde puede llegar el ser humano después de una serie de vivencias.

Una cosa tengo claro... soy mi peor enemigo.

Como bien dice la canción Sin llaves de El último de la Fila... "me quiero y me protejo de mi misma voz..."

2 comentarios:

  1. Ahora que te leo, sigo dandome cuenta que es muy lamentable todo lo que ha logrado este sistema social tan manipulador, de hacer de todos nosotros victimas y jueces de cada situacion vivida, me incluyo entre éstas (pero creeme lucho por liberarme de todo esta basura), en principio me he dado cuenta que la mayoria del tiempo estas triste o deprimida o tal vez estoy suponiendo mal...

    Permíteme compartir algo contigo: talvez tu tristeza rige en que te tomas las cosas demasiado personal... No te tomes nada personalmente porque, si lo haces, te expones a sufrir por nada. Los seres humanos somos adictos al sufrimiento en diferentes niveles y distintos grados; nos apoyamos los unos a los otros para
    mantener esta adicción. Hemos acordado ayudarnos mutuamente a sufrir. Si tienes la necesidad de que te maltraten, será fácil que los demás lo hagan. Del mismo modo, si estás con personas que necesitan sufrir, algo en ti hará que las maltrates. Es como si llevasen un cartel en la espalda que dijera: «Patéame, por
    favor». Piden una justificación para su sufrimiento. Su adicción al sufrimiento no es más que una actitus que refuerzan a diario.

    Cuando realmente vemos a los demás tal como son sin tomárnoslo personalmente, lo que hagan o digan no nos dañará. Aunque los demás te mientan, no importa. Te mienten porque tienen miedo. Tienen
    miedo de que descubras que no son perfectos. Quitarse la máscara social resulta doloroso. Si los demás dicen una cosa, pero hacen otra y tú no prestas atención a sus actos, te mientes a ti misma. Pero si eres veraz o positiva contigo misma, te ahorrarás mucho dolor emocional. Decirte la verdad quizá resulte doloroso, pero no
    necesitas aterrarte al dolor. La curación está en camino; que las cosas te vayan mejor es sólo cuestión de tiempo.

    Descubrirás que, para elegir correctamente, más que confiar en los demás, es necesario que confíes en ti mismo.

    Cuando no tomarte nada personalmente se convierta en un hábito firme y sólido, te evitarás muchos disgustos en la vida. Tu rabia, tus celos y tu envidia desaparecerán, y si no te tomas nada personalmente, incluso tu tristeza desaparecerá.

    Asimismo, descubrirás que nada podrá devolverte al Infierno o a la tristeza mencionada. Una gran cantidad de libertad surge cuando no nos tomamos nada personalmente. Serás inmune a toda mal obra, por muy fuerte que sea. El mundo entero puede contar chismes sobre ti, pero si no te los tomas personalmente, serás inmune a ellos. Alguien puede enviarte veneno emocional de
    forma intencionada, pero si no te lo tomas personalmente, no te lo tragarás. Cuando NO tomas el veneno emocional, se vuelve más nocivo para el que lo envía, pero no para ti.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tu visión tan positiva, ante un momento malo que pasé el lunes... La verdad, y siendo sinceramente, ahora mismo paso por un momento delicado emocionalmente, donde mi vida se desmorona por momentos y por donde intento buscar una salida lo más pronto posible. Puede que todo lo que escribo sea el reflejo de la miseria que llevo dentro, del dolor, o la decepción que me reconcome...

    ResponderEliminar